GUERRA FRIA

Introducción.

Tras la Segunda Guerra Mundial se consolidó el enfrentamiento entre las dos superpotencias vencedoras, EE.UU. y la URSS, antagónicas en su manera de interpretar la política y la economía, a cuyos bandos se fueron adhiriendo la mayoría del resto de estados, aunque sin llegar nunca al enfrentamiento directo, por lo que se llamó la Guerra Fría.

1. La formación de los bloques.

1.1 Los orígenes de la ruptura.

Pese a sus claras diferencias ideológicas (comunismo soviético y capitalismo liberal), la URSS y EE.UU. habían colaborado para vencer al Triple Eje durante la Segunda Guerra Mundial. El punto de inflexión se dio en la conferencia de Yalta y se acentuó con la conferencia de Postdam donde se gestaba la situación una vez acabara el conflicto y los intereses contrapuestos de las dos potencias chocaron.


La URSS mantuvo el control de la mayoría de los estados de Europa oriental que había liberado de los nazis, estableciendo en ellos democracias populares, donde la preeminencia de los partidos comunistas, dirigidos en última instancia por el PCUS, era indiscutida: Polonia, Checoslovaquia, RDA, Hungría, Rumanía, Yugoslavia, Albania y Bulgaria.


EE.UU., por su parte, obligó a que los partidos comunistas de los estados de Europa occidental fueran expulsados de los gobiernos de coalición formados durante y después de la guerra. Con este objetivo de impedir el avance del apoyo comunista llegó a intervenir en Grecia en 1946 cuando, ante el temor al triunfo de las guerrillas comunistas (que habían sido esenciales en la derrota del nazismo), las fuerzas británicas y estadounidenses actuaron para frenar su avance.

1.2 El Plan Marshall.

En 1947, el presidente Truman inició un programa de apoyo político, económico y militar a aquellos países que pudieran sentirse “amenazados” por el comunismo, apoyado en sus servicios de espionaje (la CIA), en la instalación de bases militares en Grecia y Turquía, y en el Plan Marshall, llamado así por el Secretario de Estado norteamericano, para ayudar a la reconstrucción de sus aliados europeos en forma de créditos y donaciones, aunque se exigía la expulsión de los ministros comunistas de los gobiernos de coalición.


La mayoría de los países occidentales aceptaron la propuesta y crearon la Organización Europea de Cooperación Económica (OECE). Entre los años 1947 y 1952 recibieron casi 13.000 millones de dólares.


Una ventaja añadida es que la recuperación europea serviría para asumir la producción norteamericana que estaba a pleno rendimiento tras abastecer a los aliados durante la guerra, evitando así la sobreproducción como pasó tras la Primera Guerra Mundial.


La URSS rechazó estas ayudas por considerarlas una vía de control y dependencia de EE.UU., por lo que hizo que sus estados aliados lo rechazaran también. A cambió se comprometió a apoyar todas las luchas revolucionarias y sometió a sus estados aliados al control de los partidos comunistas aglutinados en el Kominform, creado en 1947.


Para ayudar económicamente a Europa oriental, se creó en 1949 el COMECON, una alianza económica de países comunistas financiada por los soviéticos.

1.3 El bloqueo de Berlín.

Tras la guerra Alemania, profundamente devastada, quedó dividida en cuatro zonas dirigidas por las potencias vencedoras, EE.UU, URSS, Reino Unido y Francia. De la misma manera, Berlín quedó dividida, pero estaba situada en el territorio controlado por los soviéticos, también se dividió en cuatro zonas.


En 1948 EE.UU., Reino Unido y Francia anunciaron su decisión unilateral de
unificar sus tres áreas y crear la República Federal de Alemania (RFA) con capital en Bonn, que incluía la mitad occidental de Berlín. Como respuesta, los soviéticos aislaron esa parte de Berlín y crearon en su área de influencia la República Democrática de Alemania (RDA) en 1949 con un sistema comunista y capital en Berlín oriental.


El bloqueo del Berlín occidental duró casi un año, y EE.UU. creó un puente aéreo desde los territorios de la RFA para mantenerlo abastecido. Fue el ejemplo manifiesto de la división de Europa en dos bloques mediante lo que
Churchill llamó el telón de acero, y que alcanzaría su máximo exponente cuando las autoridades de la RDA en agosto de 1961 levantaron un muro físico que separase las dos mitades de Berlín en apenas una noche, dividiendo a la población, familias incluidas.

1.4 Las alianzas militares.

Junto a las estrategias políticas y económicas, ambos bandos fueron creando alianzas militares en base a sus propias geoestrategias, con el compromiso de prestarse apoyo mutuo ante un eventual ataque de los estados del otro bando. En realidad las dos superpotencias controlaban con mano de hierro estas alianzas militares que estaban subordinadas a sus propios intereses.


En 1949 se creó la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que aglutinaba a EE.UU., Canadá y la mayor parte de los estados de Europa occidental incluyendo a Turquía y Grecia. Otras alianzas de este bando fueron la:

Organización del Tratado de Asia del Sudeste en 1954 (SEATO, con EE.UU., Reino Unido, Francia, Nueva Zelanda y países del sudeste asiático) y el Pacto de Bagdad en 1955 (EE.UU., Reino Unido y países del Próximo Oriente).


La respuesta soviética llegó en 1955 con el Pacto de Varsovia, donde además de la URSS estaban la mayoría de países de Europa oriental excepto Yugoslavia y, posteriormente, Albania.

1.5 Las diferencias entre los bloques.

Tanto EE.UU y URSS buscan asegurarse el mayor número de países aliados, compitiendo por ello, convencidos de que deben salvar a los pueblos de la opresión capitalista (URSS) o del peligro rojo (EE.UU.).

2.Los conflictos de la Guerra Fría.

El término Guerra Fría hace referencia a que ambos países no entraron en un estado oficial de guerra, pero no quiere decir que en su competición por el predominio mundial no se enfrentaran en múltiples lugares apoyando a diferentes países o incluso bandos en los conflictos internos de esos estados, a menudo surgidos por las propias presiones de ambas superpotencias.

2.1 La guerra de Corea (1950-1953)

Tras la retirada del derrotado Japón de la península de Corea, los soviéticos ocuparon el norte y los norteamericanos el sur, siendo el límite el paralelo 38º. Pese a los diferentes acuerdos internacionales, ambos territorios se mantuvieron independientes. Corea del Norte, con mayor riqueza industrial, formó una dictadura comunista apoyada por la URSS dirigida por Kim Il Sung, abuelo del hoy Amado Líder Supremo Kim Jong-un, mientras en Corea del Sur, con más recursos agrarios, estuvo gobernada por una dictadura militar pro occidental encabezada por Sygman Rhee.


Apoyada por la URSS, Corea del Norte en 1950 se lanzó a la conquista de Corea del Sur, movilizando cada bando a sus aliados, China y la URSS para el Norte, y EE.UU. para el Sur. Tras tres años de duro conflicto, en 1953 se firmó la Paz de Panmunjom, aunque incluso actualmente ambos países están en estado de guerra sin hostilidades. La guerra supuso más de un millón de muertos, contribuyó a acelerar la carrera de armamentos y mostró el valor estratégico de Japón para luchar contra el comunismo en Asia, consolidando la reconciliación entre Washington y Tokio.

2.2 La guerra de Vietnam (1957-75).

Tras de independencia de Indochina de Francia, en la Conferencia de Ginebra de 1954 se dividió el territorio en dos estados separados por el paralelo 17º. El dirigente comunista de Vietnam del Norte, Ho Chi Minh, envió tropas en 1957 a Vietnam del Sur, cuyo régimen, una dictadura capitalista apoyada por EE.UU., se había negado a realizar las elecciones previstas para una posible reunificación.


Los comunistas de Vietnam del Sur, con su milicia el Vietcong, apoyaron al Norte para conseguir la reunificación. Vietnam del Sur contó con el apoyo de Estados Unidos, y Vietnam del Norte, con el de la URSS. La guerra fue dura y cruenta. Estados Unidos tuvo que enfrentarse a una población organizada en guerrillas que no se rendía con facilidad, pese a la guerra química estadounidense con ataques sobre la población civil con bombas incendiarias de napalm. Empezaba a ser una guerra de desgaste e interminable.


El desprestigio internacional del conflicto para EE.UU. y la protesta de cientos de miles de jóvenes americanos (por primera vez en la historia bélica norteamericana) por la intromisión en Vietnam provocaron a la apertura de negociaciones en enero de 1968. El presidente Nixon defendió la retirada progresiva de tropas extranjeras, pero incrementó los bombardeos, que se extendieron a Laos y Camboya, en un intento de controlar las rutas norvietnamitas.

En 1973 se firmaron los Acuerdos de París, con un alto el fuego y el fin de la ayuda militar de los EE.UU. En 1975 se completó la retirada estadounidense, y ese mismo año una ofensiva de tropas norvietnamitas y del Vietcong consiguió entrar en Saigón y proclamar la unificación de todo el territorio en la República Socialista de Vietnam, con capital en Ho Chi Minh City, antigua Saigón. Era la primera y única derrota militar que había conocido el ejército de Estados Unidos hasta la fecha.

2.3 El conflicto de Camboya.

De la antigua Indochina francesa surgió otro estado, Camboya, que terminó abocada a un conflicto interno por los intereses de las dos superpotencias. En 1967 habían aparecido los Khemer Rojos, una milicia comunista, que luchó mediante la guerra de guerrillas contra el gobierno militar de derechas y pro occidental posterior a la descolonización, apoyado por Estados Unidos.


Tras la retirada americana de Vietnam, los Khemer Rojos ocuparon la capital y iniciaron una sangrienta dictadura, dirigida por Pol Pot, con un auténtico genocidio de la población camboyana, incluidos niños y ancianos. Más de 1.500.000 de camboyanos fueron masacrados durante los escasos cuatro años (1975-1979) que estuvieron en el gobierno. Aliados de la China comunista, sus relaciones con el Vietnam socialista fueron empeorando y finalmente los vietnamitas depusieron a los Khemer Rojos del poder.

2.4 El conflicto del canal de Suez (1956).

No todos los conflictos llegaron a ser guerras. En Egipto en 1952, tras deponer a la monarquía títere de los intereses británicos, se formó una república presidida por Gamal Abdel Nasser, el mayor líder del mundo árabe, que modernizó el país. Uno de los puntos claves fue la construcción de la gran presa de Asuán, para controlar las crecidas del Nilo. Al solicitar ayuda económica, EE.UU. se la negó y la URSS aportó los fondos, lo que decantaría las alianzas internacionales de Egipto.


El gran problema surgió cuando Nasser decidió nacionalizar el Canal de Suez en 1956, al estar en territorio egipcio, siendo una de las vías de trafico naval más importantes del mundo y que controlaban hasta entonces Francia y Reino Unido. En respuesta, ambos países con la ayuda del recientemente creado estado de Israel, ocuparon militarmente la zona. Pero el apoyo soviético a Egipto, con la amenaza de intervenir en el conflicto, llevaron a EE. UU. a recomendar a sus aliados retirarse de la zona, lo que evitó un conflicto mayor.

2.5 La crisis de los misiles de Cuba (1962).

El dictador cubano de Fulgencio Batista, aliado de EE.UU., fue derrocado por la guerrilla de Fidel Castro en 1959, que nacionalizó los recursos económicos del país, lo que provocó el boicot económico estadounidense a Cuba y s apoyo a los exiliados políticos cubanos, ayudándolos para actuar contra el gobierno cubano.


Inmediatamente la URSS ofreció su ayuda a Castro, en 1960 establecieron relaciones comerciales y firmaron un tratado de cooperación militar, así que Castro proclamó el carácter socialista de la revolución cubana y en 1965 se formó el Partido Comunista de Cuba.


Esto rompía el dominio estadounidense en el continente Americano, y establecía un régimen comunista a pocos kilómetros de sus propias costas continentales. En abril de 1961 hubo un intento de desembarco en la Bahía de Cochinos de cubanos exiliados y de norteamericanos con el apoyo de la CIA, que fracasó estrepitosamente.


Ante esto, Cuba firmó un acuerdo defensivo con la URSS que instaló en la isla misiles nucleares, a pocos kilómetros de EE.UU., en parte como respuesta a los misiles norteamericanos en Turquía. Al saber este acuerdo, Kennedy ordenó en octubre de 1962 el bloqueo naval de Cuba para impedir la llegada de los barcos soviéticos con las piezas.


Después de días de angustia en los que el fin del mundo estuvo muy cerca por los armamentos nucleares de ambas superpotencias, Jruschev, líder soviético, ordenó el regreso de los barcos y se comprometió a retirar las armas nucleares. Como contrapartida, el gobierno de Kennedy levantó el bloqueo naval de la isla.

3. La coexistencia pacífica.

3.1 Los orígenes de la distensión.

Tras morir Stalin (1953) Nikita Jruschev subió al poder en la URSS en 1956, denunció públicamente los errores y los crímenes del estalinismo e inició el proceso de desestalinización. Se aprobó una nueva política exterior que proponían la coexistencia pacífica entre los bloques, la no exportación de la revolución, la posibilidad de acceder al socialismo por diversas vías, no solo la revolución, incluida la democrática y se disolvió el Kominform.


En Estados Unidos en 1956 fue reelegido el presidente republicano Eisenhower, que sin cambiar la política exterior, introdujo pequeñas reformas y apartó del gobierno a los anticomunistas más radicales como el senador McCarthy, que dirigió la represión política conocida como la caza de brujas.

El principal cambio llegó en 1960 con el demócrata, John F. Kennedy. Su programa de gobierno, la Nueva Frontera, tuvo como metas el desarrollo de programas sociales para disminuir la pobreza y la discriminación racial y, en el plano internacional, la lucha en favor de la ciencia y de la tecnología (conquista del espacio), y su decidida apuesta, en política exterior, por la coexistencia pacífica.

3.2 Las nuevas relaciones internacionales.

Jruschev y Kennedy plantearon una actitud más tolerante hacia sus diferencias ideológicas y reconocieron el reparto de las respectivas áreas de influencia. En 1956, Nikita Jruschev anunció los principios de la coexistencia pacífica, basada en el respeto a la integridad territorial y a la soberanía, la no agresión y la no injerencia en los asuntos internos.


Como indicador de esto, se empezó a frenar la carrera armamentística buscando un equilibrio estratégico que evitara una catástrofe planetaria y la ruina por los gastos militares, potenciando las relaciones comerciales, a lo que hay que sumar la formación del Tercer Mundo, ya que con el proceso de descolonización había emergido un conjunto de países que no deseaban alinearse con ninguno de los bloques.


Se establecieron así relaciones directas entre los jefes de Estado de ambas potencias, llegando Jruschev en 1959 a viajar a EE.UU. y reunirse con el presidente Eisenhower, y en 1961 se entrevistó con Kennedy en Viena. En 1963 se estableció el llamado teléfono rojo, una comunicación directa entre la Casa Blanca y el Kremlin.


Para frenar la carrera armamentística en 1968 se firmó un primer tratado que prohibía la realización de algunas pruebas nucleares, en 1972 EE.UU. y la URSS firmaron los Acuerdos SALT (Strategic Arms Limitation Talks), que limitaban el aumento de las armas nucleares y en 1973 los nuevos dirigentes, Nixon y Breznev, firmaron un tratado para la prevención de la guerra nuclear.


Pese al nuevo clima, hubo momentos de tensión como la crisis de los misiles de Cuba y la construcción del muro de Berlín, aunque una nueva manera de tratar los problemas, basada en el diálogo y la diplomacia, se instauró durante la década de 1960 y parte de la de 1970.

4. El retorno a la tensión.

Desde la segunda mitad de la década de los 70 surgieron nuevos focos de conflicto, que retomaron las tensiones de los años de la Guerra Fría: aumentó la oposición a la presencia americana en el mundo y la URSS volvió a su apoyo activo a los movimientos revolucionarios.


En Afganistán había sido derrocada en 1973 una monarquía feudal, proclamándose una república y en 1978 se configuró un gobierno comunista, apoyado por los soviéticos; EE.UU. financió una milicia disidente, los muyahidines, origen de los talibanes, y la guerra duró hasta 1992. El presidente americano Jimmy Carter estableció sanciones económicas contra la URSS y el boicot a los Juegos Olímpicos de Moscú de 1980, a lo que la URSS respondió boicoteando los Juegos Olímpicos de Los Ángeles en 1984. Mal momento para el deporte.


Con la llegada al poder en EE.UU. del republicano Ronald Reagan en 1981 potenció la tensión entre los bloques con una agresiva política de intervenciones militares para reafirmar su control estratégico del mundo, como en la isla de Granada, y se apoyó a las dictaduras militares de El Salvador y de Honduras. También se decretó el boicot económico a Nicaragua, donde los sandinistas habían acabado con la dictadura de Somoza imponiendo un régimen de tipo socialista.


Reagan relanzó la carrera nuclear con un plan de defensa estratégica conocido como Guerra de las Galaxias en 1983, con armas capaces de detectar y destruir en vuelo los supuestos misiles nucleares atacantes. Esto acabó por arruinar la débil economía soviética y aceleró los cambios que a finales de la década de 1980 provocaron el fin de la URSS.

5. La carrera atómica.

El poder que daba el armamento nuclear era más que evidente, por lo que ambas superpotencias (y varios de sus aliados) compitieran por desarrollar esa tecnología con el fin de poder matar a mucha más gente con cada arma. Desde 1952 EE.UU. tenía la bomba de hidrógeno, más destructiva, y el año siguiente la URSS disponía de ella. Los grandes miedos surgieron con el desarrollo de los misiles intercontinentales, que permitían el alcance planetario, y potenciaron la creación de sistemas antimisiles.


Cada superpotencia tenía capacidad para destruir toda forma de vida en la Tierra y, pese a todo, se dividió la opinión pública entre aquellos que consideraban que la posesión de estos arsenales era la única forma de garantizar la supervivencia por su efecto disuasorio, y aquellos que consideraban que era necesario reducirlos y destruirlos para que la humanidad pudiera sobrevivir. Los gastos para mantener estos armamentos fueron desorbitantes, y un pozo sin fondo para las economías estatales.